El ser humano, desde su nacimiento, se deja llevar más fácilmente por sus emociones que por su razón. De esta forma los expertos de marketing han confirmado que las nuevas experiencias y conexiones relacionadas a una marca, en conjunto con una adecuada estrategia de comercialización, venden más que el mismo producto.

De esta forma, apelando a las emociones de los consumidores, se puede conseguir que el público asocie el consumo de un producto determinado con sensaciones y sentimientos agradables o satisfactorios que reforzarán su lealtad y gusto por la marca.

Alrededor del mundo existen varias marcas que son reconocidas al solo ver su isotipo. Son queridas y deseadas no importando su costo, sino el valor, status o satisfacción que brindan al obtenerlas. Algunos ejemplos son: Apple, Nike y Coca-Cola, entre otras, que se han convertido en Lovemarks gracias a su estrategia de comunicación; en donde el empleo del marketing emocional les ha servido para generar una conexión leal y profunda con su grupo objetivo.

La principal herramienta de este tipo de marketing es la generación de experiencias, apuntando a las expectativas del deseo y apelando a las sensaciones de recuerdos. En Guatemala hay varios ejemplos de empresas con esta visión que utilizan esta estrategia con sus marcas, tales como: Incaparina, Cerveza Gallo o Tor-Trix, entre otras, las cuales siempre apelan al amor por la familia, por las tradiciones y por la cultura guatemalteca.

Otro ejemplo el caso de la campaña “El Crunch Chapín de Tor-Trix”, que muestra distintos lugares de Guatemala y situaciones que incluyen a todos los sectores de la sociedad de una forma humorística y muy natural, proyectando la identidad de la cultura chapina. Esto ha dado como resultado, no solamente la venta de un producto, sino una experiencia de satisfacción e identificación con la marca y con el país.

Para que una marca deje huella es necesario que genere estrategias a partir de las emociones. Es recomendable desde sus primeros pasos definir todos elementos que la conforman. Lineamientos como: ¿Hacia dónde está orientada? o ¿Cómo quiere ser vista y reconocida por los consumidores?

En este proceso, la técnica del storytelling es una buena herramienta para la construcción de las marcas y para la creación de sus mensajes, porque permite proyectar sus rasgos, atributos y valores haciéndolas sobresalir del resto, y posiblemente generando conexiones más reales y positivas con los consumidores. Es importante recordar que “somos la suma de nuestras emociones, sensaciones y de los sentimientos que generamos, y vivimos con base en nuestras experiencias, conocimientos y reacciones.”

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Issa Pérez Padilla

Directora de Mercadeo de Work and Feeling

info@workandfeeling.com